Tuvo ofertas de equipos de superior categoría, pero nunca
quiso moverse de Aspe. El fútbol es algo más que una afición para David Pastor,
capitán del Aspe, que siempre prefirió estar junto a sus amigos en el campo de
La Fuentes, de donde salieron compañeros suyos que ahora militan en Segunda
División como es el caso de Mayor (Ponferradina), Pedro (Córdoba), Vicente
Pérez (Guadalajara) o Álvaro (Cartagena). Además, este veterano futbolista es
profesor de religión y de todo ello hablamos en una interesante entrevista
concedida a Golsmedia.com. J. A. Soler
- No es muy habitual ver a un futbolista que durante toda su
carrera deportiva ha militado en un
mismo equipo.
- Soy de Aspe y desde pequeño empecé a jugar en las
categorías inferiores del antiguo Aspense. Aquí tengo mis amigos, mi familia y
nunca me he planteado marcharme a otros equipos aunque he tenido ofertas en
diferentes ocasiones. Tengo 31 años, veo cerca el final como futbolista y creo
que me retiraré en el Aspe.
- No ha querido marcharse nunca de Aspe a pesar de haber
coincidido con paisanos suyos que ahora están en el fútbol profesional.
- Aspe siempre ha dado buenos futbolistas. De aquí han
salido jugadores como Máyor que tras militar en el Hércules triunfa en la
Ponferradina. Además, tenemos una gran amistad personal. Y aunque son un poco
más jóvenes que yo también he coincidido con Pedro que ahora juega en el
Córdoba tras pasar por el Alicante y Murcia en Segunda División, Vicente Pérez
está en el Guadalajara después de haber jugado en la cantera del Valencia y
después en el Hércules y Granada o Álvaro que hasta hace unas semanas estaba en
la Liga griega u ahora ha fichado por el Cartagena. Antes jugó en el Alicante,
Cádiz y Alcoyano.
En la imagen, David, disputándole el balón a un jugador del Elche C.F. en la pasada pretemporada |
- En sus comienzos también tuvo una experiencia en el extranjero.
- Nos invitaron a jugar unos torneos internacionales en
Austria, Dinamarca y Francia cuando militaba en las categorías inferiores del
Aspense. Fue una experiencia muy bonita y gratificante porque viajamos en
autobús y recorrimos toda Europa.
- ¿Qué le faltó para seguir los pasos de sus amigos Máyor,
Pedro, Vicente Pérez o Álvaro?
- Pues que yo juego al fútbol porque me gusta y me gusta
hacerlo en casa, con mis amigos. El Aspe es como una familia. Mira, todos los
jueves cenamos juntos todos los componentes de la plantilla. Hay un jugador que
es panadero (Pana) que se encarga de que no falte de nada. El club, a veces,
invita y es de agradecer. Se portan muy bien con nosotros. Esas cosas son las
que hacen sentirme a gusto y, quizás, por todo eso nunca pensé en irme de Aspe.
- Pero tendrá que dedicarse a otra actividad para ganarse la
vida.
- Desde luego. Soy profesor de Educación Física, pero doy
clases de religión en un colegio de Monforte del Cid y en otro de La Romana,
dos pueblos que están muy cerca de Aspe.
- No es muy corriente encontrar a un futbolista dando clases
de religión.
- En el equipo hay otro jugador (Quini) que también da
clases de Religión. Igual que yo es profesor de Educación Física, pero salieron
plazas de Religión y ahí estamos.
- ¿Y cómo ven en el vestuario esto de tener compañeros que
dan clases de religión?
- Con mucho respeto. No hay ningún problema en ese sentido,
al contrario.
- ¿Rezan antes de los partidos?
- Yo, al menos, sí que lo hago.
- ¿Sus alumnos saben que su profesor de religión es
futbolista?
- Claro que lo saben. Es más, muchas veces vemos juntos a
través de Golsmedia.com las crónicas y las fotos de los partidos del Aspe. Casi
siempre me preguntan cómo hemos quedado y esas cosas.
- Veo que conoce Golsmedia.com.
- Por supuesto. Toda la gente del Aspe visitamos la web para
ver la información que dais. La verdad es que resulta muy gratificante
encontrar en un medio informaciones de equipos modestos como el Aspe. Yo visito
Golsmedia.com todas las semanas y mis compañeros también.
- Tiene 31 años, es capitán del Aspe, ¿hasta cuándo seguirá
jugando al fútbol?
- Sé que no me quedan muchos años, aunque prefiero no pensar
en eso. El fútbol forma parte de mi vida porque llevo muchos años dedicándome a
ello durante un mínimo de cuatro días a la semana. De momento, no me planteo
ser entrenador, pero sí continuar vinculado a este deporte de alguna manera
porque me gusta. Además admiro mucho a esa gente que de forma desinteresada se
vuelca trabajando para un club modesto como el Aspe. Hacen un trabajo
extraordinario y poco reconocido.
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